En primer término, y en su ámbito más amplio, podemos considerar al minimal como toda aquella tendencia artística o comportamiento desnudado a lo esencial, despojado de elementos sobrantes; es en consecuencia la tendencia a reducir al mínimo exponente. Para ello se utilizan colores puros, elementos mínimos y básicos, formas geométricas simples y tejidos naturales.
En escultura, por ejemplo, destacan, en el transcurso de los años 50 del s.XX, artistas como Sol LeWitt y Carl André, que profesan la utilización de formas simples de cuadrados y cubos.
Como movimiento musical, el minimalismo surge en los Estados Unidos en los años 60 del s.XX. Catalogada como música experimental o downtown, se basa en armonías consonantes (tonalidad), en pulsos fijos y constantes, en la idea de estatismo y lentas transformaciones motívico-rítmicas; comenzó como un movimiento underground en los espacios alternativos de San Francisco, y de allí pasó rápidamente a New York. Con el tiempo, llegaría a ser uno de los estilos más influyentes del s.XX. Otro aspecto que le caracteriza es su rechazo total al serialismo integral europeo.
Es posible hacer una relación concisa y directa de las tipologías comunes en el diseño de esta música:
1. Armonía estática (vuelta a la tonalidad más básica e inmutable).
2. Repetición de breves motivos y simplificación de las formas (las texturas polirrítmicas complejas se producen por acumulación de elementos simples).
3. Procesos algorítmicos, lineales, geométricos o graduales.
4. Ritmo estático.
5. Instrumentación estática y monocromática con empleo notable de la percusión.
6. Metamúsica (crecimiento de detalles sin planificar o amplificados por la percepción).
7. Uso de temperaciones justas.
8. Muestra de la voz pura (la estructura de la voz se presenta sin contenido, rítmica y repetitiva al espectador).
9. Uso de conjuntos instrumentales iguales que provocanuna textura homogénea, anulando la percepción de las voces.
10. Empleo de influencias no-occidentales (Lobi de Burkina Faso y Gamelán de Java).
Este último punto es muy significativo por la importante influencia de las culturas y músicas no-occidentales (clasicismo étnico) en la génesis de esta música. Como resultado de esta búsqueda Philip Glass tomó las músicas hindúes de la mano de Ravi Shankar, y las aplicó a su música; La Monte Young bebió del teatro japonés; Steve Reich tomó y adoptó ritmos de Ghana, Costa de Marfíl y Bali, y Terry Riley se nutre del jazz norteamericano; este último y La Monte Young son discípulos del hindú Pandit Pran. Por último decir que John Cage profesaba el budismo zen y su filosofía. Como siempre sucede, hablar de una obra específica como comienzo de una nueva estética es arriesgado y complicado. Por lo tanto se podría hablar de una serie de obras pre-minimalistas y aquellas que facilitaron el nacimiento y las primeras andadas de la música minimal. Entre ellas podemos mencionar:
-Vexations (1893) de Erik Satie, obra en la que se repite 840 veces una cierta secuencia de acordes.
-Trío para cuerdas (1958) de La Monte Young.
-Mescalin Mix y gtf (1963, obras electrónicas) y In C (1964) de Terry Riley.
In C está escrita para un número indeterminado de instrumentos melódicos, sobre un pulso constante, acompasado con el latido del corazón. Cada músico toca una secuencia de 53 motivos, repitiendo cada uno un número no determinado de veces. El instrumentista decide en la interpretación cómo relacionar su parte con las restantes. De esta manera, esta obra enseña un nuevo sentido del tiempo.
-It´s Gonna Rain (1965) y Come Out (1966) de Steve Reich.
-Two pages, Music in Fifths y Music in Contrary Motion (finales de los años 70) de Philip Glass (obras con procesos aditivos basado en secuencias sumativas de 1,1 2, 1 2 3, 1 2 3 4, etcétera).
Los bordones de La Monte Young, la serie de Presque rien del compositor Luc Ferrari, los motivos repetidos de Terry Riley, las texturas diatónicas simples de Arvo Pärt, las composiciones estáticas de Tomasz Sikorski y los cánones radicalmente circulares de Làszlo Sàry son algunos ejemplos de cómo los compositores han elegido explorar los comportamientos repetitivos como parte de su técnica compositiva.
Dentro del amplio mundo de la creación minimalista musical, podríamos hacer una ordenación de acuerdo al área geográfica al que pertenecen los compositores:
Estados Unidos (Terry Riley, La Monte Young, Steve Reich, Philip Glass y John Adams):
Terry Riley: Uno de los pioneros de la música minimal, nació en Colfax, California, en 1935. Influido por las experimentaciones musicales de su época y por sus experiencias personales con drogas, Riley compuso su primer trabajo serio, “Mescalin Mix”, en 1960. Consistió en el montaje de loops de cassette de varios sonidos, lo que sería un primitivo y sencillo sampler. Fue un precursor en el uso de aparatos electrónicos tales como los “tape delays” e introdujo, en el lenguaje musical, términos como repetición continua. En 1964, Riley compuso “In C” a base de patrones repetidos.
La Monte Young: Pionero en el concepto de las duraciones extendidas del tiempo en la música contemporánea durante 35 años. Así mismo, su obra ha desempeñado un papel importante en el desarrollo del uso de la Entonación Just en la música del siglo XX y del crecimiento del estilo minimalista. Implicado de manera temprana en el jazz, durante los años 50 fue saxofonista en Los Angeles y tocó con Eric Dolphy, Ornette Coleman, Billy Higgins y Don Cherry, entre otros. Después de graduarse en sus estudios de composición en la Universidad de California en Berkeley, se mudó a Nueva York, donde dirigió su primer concierto en esa ciudad.
Steve Reich: nació en 1936 en Nueva York, hijo de un abogado y una pianista, por el divorcio de sus padres creció en California. Al comienzo de sus estudios quedó realmente sorprendido por Stravinsky, Bach, y Perotin, y a los 14 años forma su primer quinteto, entusiasmado con los jazzistas que sonaban por ese tiempo. En 1957 se gradúa en la Cornell University con honores en Filosofía, y del 58 al 61 estudia en la Juilliard, teniendo como profesores a William Bergsma y Peter Persichetti. Interesado en la música étnica, en los 70 decide viajar a África y estudia en la Universidad de Accra, en Ghana. Una de sus obras más destacadas es Música para 18 músicos.
Philip Glass: Nació en Baltimore y de niño estudió flauta en el conservatorio Peabody. Más tarde asistió a la escuela de música Juilliard, donde empezó a tocar casi exclusivamente el piano. Tras estudiar con Nadia Boulanger y trabajar con Ravi Shankar en Francia, Glass viajó en 1966 al norte de la India, principalmente por razones religiosas, donde entró en contacto con los refugiados tibetanos. Se hizo budista y conoció al Dalai Lama en 1972, así como al poeta Allen Ginsberg. Cuando volvió a casa, renunció a todas sus composiciones anteriores al estilo de Darius Milhaud y de Aaron Copland y empezó a escribir piezas austeras basadas en ritmos aditivos y con un sentido del tempo influenciado por Samuel Beckett, cuyo trabajo descubrió componiendo para obras de teatro experimentales.
John Adams: Nació en Worcester, Massachusetts, en 1947. Su infancia en Nueva Inglaterra estuvo llena de música. En 1965, ganó una beca para Harvard, donde concluyó tanto su diploma como su postgrado (master). En esa escuela, junto con otros estudiantes fue entrenado en el método dodecafónico de composición, creado por Arnold Schoenberg. Después de mudarse para San Francisco en 1972, Adams comenzó a enseñar en el Conservatorio de Música de San Francisco, donde dirigió el New Music Ensemble. Fue allí que comenzó a rebelarse contra su entrenamiento. Se dejó inspirar primero en la obra del compositor de vanguardia John Cage, y luego en la música de compositores minimalistas como Terry Riley y Steve Reich.Adams profesa un minimalismo diferente a Reich o Glass; está más interesado en el sinfonismo occidental que en las tradiciones no occidentales. Así, construye con técnicas minimalistas renovadas un lenguaje musical más emocional y discursivo. Rechaza el carácter impersonal y mecánico del minimalismo original, incorpora un grado de cambio y variación más dinámico, fusionando esta estética con otras posibilidades estilísticas tomadas de la tradición clásica europea.
Europa (Louis Andriessen, Karel Goeyvaerts, Michael Nyman, Gavin Bryars, Henry Górecki, Arvo Pärt y John Tavener):
Louis Andriessen: Andriessen nació en una familia con gran tradición musical. Su padre fue el compositor Hendrik Andriessen. Comenzó su instrucción con su padre y Kees van Baaren en el Real Conservatorio de La Haya. Posteriormente estudió durante dos años junto al compositor italiano Luciano Berio en Milán. Sus trabajos de madurez combinan influencias tanto de Stravinsky como del minimalismo americano. La música de Louis Andriessen es antigermánica y antirromántica, y señala un cambio de rumbo desde el serialismo europeo de mediados del
siglo XX. Ayudó a fundar los grupos instrumentales De Volharding y Hoketus.
Karel Goeyvaerts: Compositor belga. Estudió composición en París con Darius Milhaud y análisis con Olivier Messiaen. Él también estudió las Ondas Martenot con el inventor del instrumento Maurice Martenot. En 1951, Goeyvaerts asistió al famoso Curso de verano nueva música de Darmstad donde conoció a Karlheinz Stockhausen. Ambos estuvieron asombrados al oír por primera vez la obra de Messiaen “Modo de valeurs et d’intensités” (de Quatre Études de rhythme). Estudió música electrónica en Colonia.
Michael Nyman: Nace en Inglaterra (Londres) en 1941 y es uno de los más conocidos compositores de cine de nuestro tiempo. El reconocible estilo de Nyman se caracteriza por sus fuertes melodías y sus ritmos asertivos, y desde los años 70 lleva firmando una amplia variedad de obras. También ha compuesto cinco óperas, varios conciertos, cinco cuartetos de cuerda, música para videojuegos y spots publicitarios, pero es su continuo éxito en el cine el que lo ha convertido en compositor muy popular, con obras como El piano.
Gavin Bryars: Nacido en Goole, East Yorkshire, Inglaterra, Bryars cursó filosofía en la Universidad de Sheffield con anterioridad a seguir estudios musicales durante tres años. Es un compositor y contrabajista inglés, que ha producido obras en estilos musicales muy diferentes, como el jazz, la improvisación libre, el minimalismo, la música experimental y de vanguardia, el neoclasicismo y el Ambient. Los primeros trabajos compositivos de Bryars están fuertemente influenciados por la llamada New York School de John Cage. Bryars fue miembro fundador de la Portsmouth Sinfonía y ha escrito un buen número de obras, incluyendo tres operas, y varias piezas instrumentales.
Henryk Górecki: Nació en Czernica, en el sur de Polonia. No estudió música de manera regular hasta los veinte años de edad en Katowice. Posteriormente, mientras continuaba sus estudios en París, Górecki tuvo la posibilidad de escuchar trabajos de Anton Webern, Olivier Messiaen y Karlheinz Stockhausen. La música de Górecki abarca una gran variedad de estilos, pero tiende a ser relativamente simple en armonías. Sus primeros trabajos recuerdan el estilo de Pierre Boulez y otros serialistas. Sus composiciones más recientes suelen ser comparadas con el a veces llamado “minimalismo sacro”. Su 3ª Sinfonía es su obra más popular.
Arvo Pärt: Nacido el 11 de septiembre de 1935 en Paide, Estonia, es un compositor identificado a menudo con la escuela minimalista y, específicamente, con el “minimalismo santo o sagrado”. Es considerado un pionero de este estilo, junto con sus contemporáneos Henryk Górecki y John Tavener. Arvo Pärt es un autor conocido por las obras de su segundo período compositivo.” Fratres” y “Tábula rasa” son sus obra más conocida.
John Tavener: Cursó estudios de música en la Highgate School y posteriormente en la Royal Academy of Music, donde tuvo como tutor a Sir Lennox Berkeley, entre otros. Fue conocido por primera vez en 1968 debido a su cantata dramática The Whale, basada en el Libro de Jonás, del Antiguo Testamento. Una de las obras más populares y programadas del repertorio de Tavener es su breve composición coral en cuatro partes sobre el poema The Lamb de William Blake, escrito en 1985. Esta pieza, simple y homofónica, se interpreta habitualmente como villancico. Mientras que las primeras composiciones de Tavener se encuentran influenciadas por la obra de Igor Stravinsky, su música más reciente es más escasa, y utiliza un amplio registro musical y es habitualmente diatónica.
Pero de todos los minimalistas, quizá, el más escolástico y digno de atención sea el ya referido Steve Reich. Una de sus obras más interesantes y logradas es Música para 18 músicos, estrenada en 1976, como resultado de varios años de experimentación sobre la técnica del “phasing”. Obras antecesoras serian It´s Gonna Rain y Piano Phase. Dicha técnica se basa en el desfase producido por dos magnetófonos superpuestos, y posteriormente llevado a la partitura. Steve Reich observó que, aunque interesante, dicha técnica era limitada, y de ahí que se interesara en el estudio de la música de Ghana y el gamelán de Bali (Indonesia), cuyos ritmos producen un efecto hipnótico en el oyente. Todo esto desemboca en la nombrada obra Música para 18 músicos, que también utiliza el proceso de la repetición pero no tan mecánico e impersonal, buscando la belleza a través de la armonía, los timbres y la superposición de diferentes patrones rítmicos. La obra consta de un solo ciclo de once acordes presentados en la primera sección y en la sección final. Cada acorde sería la base de un movimiento que se alarga hasta el máximo de sus posibilidades, para lo cual se basó en las técnicas de Perotín (Edad Media). La obra comienza con el primer movimiento (pulsación), pero después en cada movimiento sucesivo superpone ritmos distintos. Es muy notable la influencia del gamelán y los timbres producidos por la utilización de maracas, marimbas, xilófonos y cuatro pianos, además de violín, violonchelo, clarinete alto, clarinete bajo y cuatro voces femeninas.
El minimal ha tenido eco en otras músicas como el Jazz (Miles Davis –finales de los años 60; John Abercrombie y Jan Hammer en los años 70), el New Age y Ambient (Brian Eno y Michael Hedges) y el Rock (rock electrónico alemán de los años 70 – Popol Vuh; Pink Floyd, Robert Fripp y King Crimson).
DISCOGRAFÍA RECOMENDADA:
-In C de Terry Riley
-Music in 12 parts y Concierto para violín y orquesta de Philip Glass
-Musica para 18 músicos y Drumming de Steve Reich
-Jesus blood never failed me yet de Gavin Bryars
-Theater of ethernal music preportoise dream music de La Monte Young
-Fearful symmetries y Harmonielehre de John Adams.
-El contrato del dibujante de Michael Nyman.
-Music for airports de Brian Eno.
-Tabula Rasa y Fratres de Arvo Pärt.
publicado en www.clasicamexico.com
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